Las autoridades de ocupación israelíes tomaron el control de los recursos hídricos en el sur sirio y desviaron los cursos de los ríos, amenazando la seguridad alimentaria y hídrica del país, afirmó el diplomático sirio citado por la agencia oficial SANA, durante una sesión de emergencia del Consejo dedicada a examinar las constantes agresiones sionistas contra la soberanía siria.
Al-Dahak reafirmó el derecho inquebrantable de Damasco a extender su soberanía sobre todos sus territorios y rechazó todos los intentos israelíes de interferir en sus asuntos internos.
Pidió al Consejo de Seguridad que «condene los ataques israelíes y adopte medidas inmediatas y decisivas para obligar a Tel Aviv a detener inmediatamente su agresión.
Según el Centro Árabe de Investigación y Estudios Políticos, el ejército israelí ocupó varias presas en la provincia suroccidental de Quneitra, las más importantes de las cuales es la presa de Mantara, que se encuentra dentro de la zona de amortiguación y tiene una capacidad de aproximadamente 40,2 millones de metros cúbicos.
También tomó el control de la presa de Ruwayhaniya, situada en el límite oriental de la zona de amortiguación y con una capacidad de almacenar aproximadamente un millón de metros cúbicos, así como la presa de Brega con una capacidad de 1,1 millones de metros cúbicos.
De igual manera, militares sionistas se apoderaron de la presa de Kudna, que está situada al este de la zona de amortiguación y con una capacidad de aproximadamente 31 millones de metros cúbicos.
El referido centro afirmó que el continuo control de estos recursos hídricos por el ejército de ocupación israelí supone una amenaza no sólo para la comunidad local dentro de la zona de amortiguación, sino también para toda la población de la Gobernación de Quneitra, poniendo en peligro su seguridad hídrica y alimentaria.
rc/fm