La jueza federal Paula Xinis, en una audiencia celebrada la víspera, dijo que la administración no ha podido responder a una simple pregunta relacionada con cuál es la situación de Kilmar Abrego García, deportado desde el 15 de marzo, y dónde está.
El presidente Donald Trump sugirió la víspera que traería de regreso a Abrego García si la Corte Suprema se lo ordenara, porque -dijo- él respeta al máximo tribunal de justicia.
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One de camino a Florida, se le preguntó al mandatario por este caso que mantiene la atención mediática.
Trump subrayó: «Si la Corte Suprema dice que lo traigan de vuelta, lo haría. Respeto a la Corte Suprema”.
El Tribunal Supremo ordenó el jueves que el Gobierno de Trump tenía que “facilitar” el regreso de Abrego García desde El Salvador, pero no puso un plazo para que ello se concrete.
El representante del Departamento de Justicia (DOJ) en la audiencia, Drew Ensign, fue incapaz de responder a las preguntas de Xinis y comentó que todavía se está “revisando la decisión de la Corte Suprema”, y confesó que carecía de información para ofrecer.
“No estoy pidiendo secretos de Estado”, ripostó Xinis después de que Ensign afirmara que no tenía detalles básicos sobre dónde está Abrego García.
“Estoy haciendo una pregunta muy simple: ¿dónde está? (…) Hoy no hay pruebas de dónde está”, dijo después la jueza. “Eso es extremadamente preocupante”, advirtió la magistrada.
En una orden por escrito tras la tensa audiencia, Xinis emitió una orden por escrito en la que solicita a la administración Trump que proporcione actualizaciones diarias sobre cómo el gobierno está cumpliendo con su deber de garantizar el retorno de Ábrego García, arrestado por el Departamento de Seguridad Nacional el 12 de marzo.
Su calvario continuó cuando tres días después de la detención lo colocaron en uno de los tres aviones con destino a El Salvador con más de 250 expulsados de Estados Unidos por presunta afiliación a pandillas.
Sin embargo, desde 2019 un juez le otorgó protección y prohibió cualquier intento de deportación suya a El Salvador por motivos de seguridad en su país de origen.
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