En Vietnam, se reunirá con el secretario general del Partido Comunista (PCV), To Lam, y visitará la Universidad Vietnam-Japón, establecida en Hanoi por ambos países como proyecto conjunto.
Mientras en Filipinas, el gobernante nipón mantendrá conversaciones oficiales con el presidente Ferdinand Marcos Jr.
Estas visitas buscan compartir opiniones sobre cómo los gravámenes impuestos por el presidente norteamericano, Donald Trump, podrían afectar la economía mundial y el sistema de libre comercio, indicó la empresa japonesa de medios de comunicación NHK.
La administración Trump comenzó a aplicar -desde principios de marzo- un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio, entre otros gravámenes que repercuten en las relaciones comerciales a nivel planetario.
Trump estableció un impuesto del 25 por ciento para los automóviles fabricados fuera de su territorio nacional y, unas semanas después, impuso una tarifa adicional del 25 por ciento a las importaciones de autos de compañías propias de Japón.
De esta manera, asestó un duro golpe a un sector económico clave que acapara cerca del 30 por ciento de las exportaciones de este país a Estados Unidos.
El primer ministro nipón insiste en hacer esfuerzos diplomáticos con el gobierno estadounidense para que acepte revisar todas las medidas, las cuales -a su juicio- nunca serán apropiadas para fortalecer la industria norteamericana.
Hasta el momento, ninguna de las demandas presentadas por Japón ha obtenido respuesta en Washington.
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