La actividad conmemoró los aniversarios 64 de la Organización de Pioneros José Martí y 63 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de la mayor de las Antillas.

Los presentes destacaron la importancia del encuentro como un espacio de unidad y hermandad entre las nuevas generaciones de ambos países.

El segmento cultural protagonizado por niños chinos y cubanos contó con presentaciones artísticas que incluyeron bailes latinos, interpretaciones musicales con instrumentos tradicionales chinos y canciones infantiles.

En el acto también se entregaron premios y reconocimientos a los participantes del concurso de dibujo «Cuba y China: 65 años de amistad», que recibió 256 obras de niños y adolescentes de diversas escuelas.

Como parte de las actividades, una clase de salsa dirigida por la profesora china Ema animó a los niños a bailar al ritmo del clásico «Guantanamera».

En declaraciones a Prensa Latina, Luo Mengyuan, asesora de intercambio cultural, opinó que actividades como esta son muy importantes para el crecimiento de los estudiantes.

«Les permiten entender mejor las culturas internacionales, el significado de la amistad entre los dos países y cómo se han forjado estos lazos a lo largo del tiempo. Este tipo de intercambio es una manera esencial de ampliar su visión global», agregó.

Aunque las relaciones diplomáticas cumplirán 65 años, los nexos históricos entre Beijing y La Habana datan del siglo XIX cuando los primeros ciudadanos chinos llegaron al país antillano. El 2 de septiembre de 1960, delante de más de un millón de cubanos, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, instó a romper relaciones con el gobierno de Taiwán para establecer vínculos diplomáticos con la República Popular China de Mao Zedong.

El 28 de septiembre de ese año Cuba se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en establecer estos nexos con la nueva China, lo que allanó el camino para las relaciones entre el gigante asiático y el resto de las naciones de la región.

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