“Celebramos que los Estados miembros (…) aprobaran por consenso un innovador proyecto propuesto por Bolivia, enfocado en el desarrollo del turismo de festivales, con especial énfasis en nuestro emblemático Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad (…)”, escribió el dignatario en su cuenta de Telegram.
Afirmó que este proyecto fue concebido con una visión colectiva y tiene como objetivo identificar y promover herramientas de propiedad intelectual que impulsen el desarrollo local y resalten el potencial turístico y económico de la región.
Indicó que, además, busca proteger y valorar “nuestro patrimonio y riqueza cultural, asegurando que la ciudad anfitriona reciba el reconocimiento que merece”.
Arce agradeció a todos los países que brindaron su apoyo y “han tenido la oportunidad de descubrir la belleza única de nuestro Carnaval de Oruro durante la deliberación del proyecto”.
Enfatizó en que, en el contexto del Bicentenario de Bolivia (6 de agosto del año en curso) el Estado Plurinacional sigue comprometido con posicionar al país como un destino turístico vibrante y rico en tradiciones culturales, “siempre con los brazos abiertos al mundo”.
Durante la sesión 34 del Comité de Desarrollo y Propiedad Intelectual (CDIP) de la OMPI, desarrollada en la semana recién concluida en Ginebra, Suiza, Bolivia presentó con éxito el proyecto “Promoción del Desarrollo del Turismo de Festivales a través de la Propiedad Intelectual”.
La propuesta fue aprobada por consenso de los Estados Miembros, con el Carnaval de Oruro como caso emblemático para su implementación inicial.
Esta iniciativa tendrá una duración de dos años, busca fortalecer la capacidad de los organizadores de festivales culturales mediante el uso estratégico de herramientas de propiedad intelectual que permitan valorizar la creatividad, fomentar el desarrollo económico y proteger al mismo tiempo el patrimonio cultural de las comunidades.
Durante su intervención, la representante permanente de Bolivia en Ginebra, Maira Mc Donald, explicó que el objetivo del proyecto es “mejorar la calidad de vida de quienes participan en la planificación y ejecución de festivales, utilizando la propiedad intelectual como un medio para visibilizar, proteger y promover nuestra riqueza cultural”.
Subrayó que este enfoque permite que las comunidades sean las principales beneficiarias del desarrollo turístico y cultural.
El proyecto fue recibido con amplio respaldo de los países de América Latina y el Caribe, del Grupo Africano y otras regiones, muchos de los cuales expresaron su interés en participar en futuras fases.
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