La medida la anunció el vocero presidencial, ahora candidato a una banca de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con el atractivo para el consumidor de que contribuirá –dijo- a bajar los precios de esos artículos, de ahí que la iniciativa sea una acción electoralista, sugieren analistas.
Una avalancha de productos fabricados en el extranjero afectará a fabricantes y comerciantes nacionales que ya enfrentan una caída en las ventas. El 55,33 por ciento de las empresas tuvo extensiones en los plazos de cobro de forma unilateral, señala el diario Ámbito Financiero.
El titular de la Confederación Federal Pyme, Mauro González, explicó que la baja de ventas se da en un contexto donde hay costos empujando al alza de precios, como servicios energéticos, alquileres y fletes. En cambio, otros artículos, como el salarial, se encuentra en promedio por debajo de la inflación.
El ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, cercano al presidente Milei, admitió que la nueva medida arancelaria puede provocar una caída de puestos de trabajo en Tierra del Fuego donde está concentrada la industria electrónica en Argentina.
Sin embargo, defendió el gasto «extra» que se «ahorrarán» los argentinos.
Julián Moreno, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), señaló que los costos se mantienen al alza, y agregó que “hay poca plata circulando y se están cortando los pagos”. “En ese escenario, los precios importan poco”, advirtió el dirigente. rc/mh