“Movimos un poco la conferencia porque tuvimos una llamada temprano con el presidente Trump. Mañana se va el secretario de Economía (Marcelo Ebrard) a Washington a tener una reunión, y pues seguimos hablando sobre los temas comerciales”, informó en su habitual encuentro con periodistas. “Nada en particular, sino seguimos negociando y con buena relación y buena comunicación”, agregó.
La jefa del Ejecutivo mencionó que habrá otras llamadas y reiteró que en principio ambas partes siguieron “hablando sobre el tema del comercio, los aranceles”.
En el caso de los gravámenes impuestos por Washington a la industria automotriz, la mandataria recordó la situación muy preferencial para México.
“Todavía quisiéramos más, pero tenemos una situación preferencial y seguimos trabajando sobre el tema del acero y el aluminio y algunos otros temas que planteamos. No quisiera yo abundar mucho más hasta que no podamos llegar a algún acuerdo”, aseveró.
Trump anunció el 2 de abril aranceles contra otras naciones, pero mantuvo en cero las tarifas a los productos de México y Canadá amparados por el tratado de libre comercio de Norteamérica, por donde fluye la mayor parte del intercambio en esta región.
Al día siguiente, Sheinbaum atribuyó a las buenas relaciones establecidas con la administración del vecino territorio norteño el reconocimiento del acuerdo entre los tres países, algo que consideró fundamental en ese momento.
Con un saldo favorable a su nación, Sheinbaum optó por negociar mejores condiciones frente a los gravámenes al acero, el aluminio y los autos impuestos por Washington y continuar impulsando el Plan México, dirigido a incrementar la producción nacional y fortalecer el mercado interno.
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