Oiea alerta que ataques de Israel a Irán degradan seguridad nuclear

Naciones Unidas, 20 jun (Prensa Latina) El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, advirtió hoy que los ataques a instalaciones nucleares en Irán han causado una grave degradación de la seguridad nuclear en ese país.

Si bien hasta el momento no han provocado una fuga radiológica que afecte a la población, existe el peligro de que esto ocurra, alertó durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU solicitada por Irán, después de que su país fue atacado por Israel.

El OIEA monitorea de cerca la situación en las instalaciones nucleares de Irán desde que Israel inició sus ataques hace una semana, detalló.

Explicó que en estos momentos, con base en la información disponible para el OIEA, el 13 de junio Israel atacó y destruyó la infraestructura eléctrica de la planta de enriquecimiento de Natanz.

Dijo que ese día, la parte superficial de la segunda instalación en Natanz, la Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible y que consta de salas de cascada, tanto superficiales como subterráneas, quedó prácticamente destruida y los impactos en las salas subterráneas causaron graves daños.

Puntualizó que el nivel de radiactividad fuera del emplazamiento de Natanz se ha mantenido sin cambios y en niveles normales, lo que indica que no hay impacto radiológico externo en la población ni en el medio ambiente.

Sin embargo, explicó, dentro de las instalaciones de Natanz existe contaminación radiológica y química.

Agregó que el OIEA no tiene constancia de daños en Fordow, el principal centro de enriquecimiento de uranio de Irán al 60 por ciento.

En tanto, en la planta nuclear de Isfahán, cuatro edificios resultaron dañados en el ataque del viernes pasado: el laboratorio químico central, una planta de conversión de uranio, la planta de fabricación de combustible para reactores de Teherán y la planta de procesamiento de uranio metálico enriquecido, que se encontraba en construcción.

«No se reportó un aumento de los niveles de radiación fuera del emplazamiento. Al igual que en Natanz, la principal preocupación es la toxicidad química», acotó.

Dijo que el reactor de investigación de agua pesada de Khondab, en construcción en Arak, fue atacado el 19 de junio, pero al no estar operativo ni contenía material nuclear, no se esperan consecuencias radiológicas.

En el Centro de Investigación de Teherán, un edificio donde se fabricaban y probaban rotores de centrífugas avanzadas fue alcanzado, agregó.

Asimismo, en el taller de Karaj, dos edificios donde se fabricaban diferentes componentes de centrífugas fueron destruidos y no hubo impacto radiológico, ni interno ni externo.

En cuanto a la central nuclear de Bushehr, en funcionamiento, alertó que en caso de un ataque, un impacto directo podría provocar una liberación muy elevada de radiactividad al medio ambiente.

De igual manera, un impacto que inutilizara las dos únicas líneas que suministran energía eléctrica a la central podría provocar la fusión del núcleo del reactor y una liberación elevada de radiactividad al medio ambiente, advirtió.

lam/otf

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA
Copy link