Porque nadie que vuelva debe sentirse olvidado, relegado, mucho menos culpable, subrayó el presidente Bernardo Arévalo en conferencia de prensa desde el capitalino Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo.

Aquí les espera un Estado que está comenzando a hacer lo que nunca antes, proteger, reintegrar y ofrecer oportunidades, remarcó el mandatario en el espacio llamado La Ronda.

No podemos cerrar los ojos ante una de las caras más dolorosas de la migración, la de nuestras niñas, niños y adolescentes que regresan solos, muchas veces marcados por el desarraigo y la vulnerabilidad, señaló el político de 67 años.

Como Gobierno tenemos la obligación moral y legal de tenderles la mano, por lo cual construimos esta ruta liderada por la Procuraduría General de la Nación (PGN) y articulada por diversas instituciones de Estado, amplió Arévalo.

Calificó la iniciativa de paso concreto para que cada adolescente retornado, cada niño, niña que regrese, no acompañe su historia con otra de abandono y marginación.

El titular de la PGN, Julio Saavedra, resaltó que este es el primer país que establece acciones para proteger a sus menores en un proceso de deportación.

De enero a diciembre de 2024, atendimos a más de 60 mil niñas, niños y adolescentes, de los cuales aproximadamente tres mil casos correspondieron a personas en contexto de movilidad humana, expuso.

Tan solo entre enero y mayo del presente año ya se han registrado 423 nuevos, que requieren la acción decidida del Estado, agregó el funcionario.

No solo para garantizar su protección inmediata, sino también para acompañarlos en el ejercicio progresivo de derechos y en su proyecto individual de vida, acotó.

Este esfuerzo –expresó Saavedra- no solo contempla su reunificación familiar, sino además su inclusión activa en programas estatales que favorezcan sus capacidades, prevengan ciclos de migración irregular y les permitan continuar con un futuro pleno y sostenible en su país.

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