Marchar dirige el Movimiento de Libertad del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), organización que ya denunció su imputación y pidió a sus seguidores levantarse para lograr un cambio de régimen en el país.
El ex líder rebelde está siendo juzgado junto a otros miembros de su Partido que ocupaban cargos en el Gobierno, entre ellos el ministro de Petróleo, por estar supuestamente implicados en los combates que estallaron a principios de este año entre las fuerzas armadas y el denominado Ejército Blanco, en Nasir, en el estado de Alto Nilo.
Esta fue la primera vez que Machar apareció en público desde que fue puesto bajo arresto domiciliario en marzo.
La defensa de Machars argumentó que el tribunal era incompetente y por lo tanto carece de jurisdicción sobre el asunto y afirmó que el ex líder rebelde está protegido de tales acusaciones, ya que forma parte de los firmantes del acuerdo de paz de 2018 que puso fin a una guerra civil que se cobró la vida de al menos 400 mil personas.
Tanto Machar como el presidente Salva Kiir pertenecen a las dos distintas etnias más importantes del país. Kiir es oriundo de los dinka, el grupo étnico más grande, mientras que Machar proviene del Nuer, el segundo más grande, recuerdan este lunes analistas polílicos.
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