En entrevista este miércoles con la emisora Radio Sucre, en Guayaquil, el gobernante señaló que esa penitenciaría, ubicada en la provincia de Santa Elena, estará al 80 por ciento en dos semanas.

Pese al rezago en los plazos inicialmente anunciados, Noboa aseguró que “se finalizará el último pabellón en un mes”, sin detallar las causas del retraso ni los costos adicionales que implicaría acelerar la obra.

Todavía el Ejecutivo no ha inaugurado oficialmente la prisión y en las pocas fotos o videos que han difundido ven obreros en el lugar.

El ministro del Interior, John Reimberg, se negó a mostrar el recinto a la prensa.

«Yo no necesito ni quiero la publicidad sobre la cárcel. Es un centro de máxima seguridad, en los cuales si pensaron que iba a haber algún tour, esto no va a existir. No está contemplado hacerlo», comentó el funcionario-

En medio de cuestionamientos por el uso de la crisis carcelaria con el objetivo de captar votos a su favor con vistas a la consulta popular y referéndum del próximo domingo, Noboa reconoció que el traslado de los presos se adelantó también por la cercanía de ese proceso.

“Era urgente, viendo lo alterados que están, porque está ganando el Sí y quieren hacer relajo y quieren matar a la mayor cantidad de gente, para decir que este Gobierno fracasa”, apuntó el jefe de Estado.

Argumentó que decidieron trasladar a los presos “más malos, los que desde la cárcel se pasaban organizando asesinato, sicariato”.

Sin embargo, en el nuevo penal también está el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas considerado un prisionero político que estaba en la cárcel La Roca, que era hasta el momento la de mayor seguridad en el país y ahora está vacía, según el Gobierno.

Además, anunció que en los próximos meses iniciará la construcción de otra prisión, cerca de El Encuentro, que será de mediana seguridad y tendrá una capacidad para 15 mil privados de libertad.

“En este momento tenemos entre seis mil y siete mil (reclusos) en hacinamiento y no solo el problema es el hacinamiento, es que muchas cárceles nunca se arreglaron”, comentó el presidente.

Ecuador sufre una crisis carcelaria y de seguridad que ha llevado a la muerte a más de 500 privados de libertad desde 2021.

De acuerdo con las autoridades, gran parte del crimen organizado se dirige desde las prisiones controladas por las bandas delictivas ligadas al narcotráfico, por lo que Noboa decidió en enero de 2024 militarizar las penitenciarías.

mem/avr