Los animalitos subieron a un carguero chino en contenedores especiales, cada uno con su nombre y el rótulo “Buen viaje”, con destino al Centro de Conservación de Chengdu, en el gigante asiático.
Al Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle acudieron autoridades del Ministerio francés para la Transición Ecológica y de la Embajada de China, así como el director del Zoo ubicado en el Valle del Loira, Rodolphe Delord.
Huan Huan y Yuan Zi fueron despedidos en la terminal aérea con lágrimas en los ojos por personas que estuvieron durante años encargados de su atención y cuidado, para un viaje de 12 horas en el que estarán acompañados por un veterinario de cada país y unos 180 kilogramos de bambú fresco, su principal alimento.
Este es un momento de emoción y de profunda gratitud, dijo Delord, quien evocó la llegada a Francia de los pandas en noviembre de 2012, tras seis años de negociaciones y de labor diplomática y científica.
La estancia de la pareja había sido prolongada en septiembre hasta el 2027, pero los problemas de insuficiencia renal de Huan Huan serían la causa de la partida anticipada.
Huan Huan y Yuan Zi procrearon a tres pandas: en 2017 a Yuan Meg, que retornó a China hace dos años, y en 2021 a los jimaguas Huanlili Yuandudu, quienes permanecerán en Beauval hasta el 2027.
En Francia, el Zoológico de Saint-Agnan, en el Valle del Loira, es el único que exhibe pandas, oso que hasta el 2021 estuvo declarado en peligro de extinción.
La Embajada de China en Francia prometió la llegada en los próximos años de más pandas a suelo galo.
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