Según el barómetro político elaborado por la agencia Verian para el diario Le Figaro, el criterio favorable sobre la gestión del jefe del Estado se sitúa en un 21 por ciento, datos recogidos entre el 23 y el 25 de febrero.

Macron ha centrado en las últimas semanas su labor en la arena internacional, asumiendo el papel de vocero de la Unión Europea ante el cambio de postura en Estados Unidos respecto a Rusia y la guerra en Ucrania, a partir del regreso a la presidencia de Donald Trump, quien rompió con la posición antirrusa de su predecesor, Joe Biden.

De cualquier manera, la popularidad del mandatario francés continúa en niveles bajos, prácticamente solo comparables con los registrados en diciembre del 2018 y enero del 2019, en plena crisis por las protestas de los Chalecos Amarillos.

Por su parte, la confianza en el primer ministro cedió de un 25 por ciento en enero a un 20 este mes.

Si bien Bayrou ha sobrevivido en lo que va de año a seis mociones de censura presentadas por la izquierda y logró dotar al país de un Presupuesto, el estallido del escándalo de los abusos físicos y sexuales en el colegio católico de Bétharram, a finales del pasado siglo, empaña su imagen.

El entonces ministro de Educación niega haber tenido conocimientos sobre tales atropellos, sin que pueda escapar de las críticas y las denuncias por su alegada inacción de entonces.

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