En declaraciones a Prensa Latina, Yuan Yuan, propietaria de esta vinícola, señaló avances significativos en eficiencia hídrica mediante tecnologías agrícolas inteligentes.
“Antes se usaban 118 toneladas de agua por acre, pero ahora hemos reducido ese consumo en un 30 por ciento, gracias al monitoreo preciso de suelo, luz solar, riego y clima”, explicó.
Este sistema es posible gracias a la colaboración con State Grid, principal proveedora de servicio eléctrico de China, que ha instalado equipamiento para controlar desde teléfonos móviles los niveles de humedad y nutrientes, optimizar el uso de recursos y mejorar la calidad de la producción.
Actualmente, las viñas están en plena producción, con cosecha prevista para mediados de septiembre.
Según comentó, en octubre comenzará un proceso estacional de protección de cepas, clave para asegurar su supervivencia durante el invierno y garantizar buenos resultados en la próxima temporada.
“Cuando creamos nuestra bodega, no sembramos uvas directamente, sino que primero plantamos árboles para crear un bosque protector. Hoy, esa masa forestal regula el microclima local y beneficia el crecimiento de las vides”, dijo Yuan.
Agregó que gracias a los ingresos generados por la venta de vino, la empresa reinvierte en proyectos de recuperación ecológica, un modelo que combina economía circular, desarrollo rural y responsabilidad ambiental.
Respecto a la tecnología, Yuan Yuan enfatizó en el empleo de sensores que recogen datos en tiempo real sobre el suelo y el clima, lo cual permite establecer modelos de riego precisos, mejorar la calidad de la uva y ahorrar agua.
En declaraciones a Prensa Latina, Ma Junyao, representante local de State Grid, explicó que la compañía implementó un sistema inteligente de monitoreo.
“Para garantizar un suministro eléctrico seguro, contamos con un gestor energético especializado que ofrece servicio personalizado 24 horas al día. Además, apoyamos el uso de equipos limpios como calefacción ecológica y sistemas de riego eficiente, contribuyendo así a un desarrollo más sostenible de la industria vitinícola”, afirmó.
La bodega Yuanshi también impulsa el turismo relacionado con el vino y desde 2015 ha diversificado la comercialización de esta bebida, al tiempo que atrae a miles de visitantes anuales.
Además, la propiedad genera empleo para más de mil 200 personas, en su mayoría residentes de comunidades cercanas.
En visita a otra bodega de esta región autónoma hui de Ningxia, un representante de la vinícola Helan Hong explicó a Prensa Latina las características geográficas que hacen este lugar tan especial.
Según comentó, factores como la cantidad de horas de luz solar, las diferencias de temperaturas del día a la noche, las precipitaciones anuales promedio de 200 milímetros y las condiciones del suelo rico en minerales, influyen en que las uvas aquí tengan una acumulación suficiente de azúcar y de nutrientes fenólicos, formación adecuada de pigmentos y aroma único en el vino.
Además de sus distinciones internacionales, Helan Hong está presente en la mesa de grandes eventos oficiales del gobierno y fue elegida proveedora de vino tinto para los Juegos Asiáticos de Hangzhou 2022.
En opinión de los expertos, los cuatro factores que determinan la calidad del vino de Ningxia son el clima, el suelo, la variedad y la tecnología.
Se trata de una bebida de alta gama que se exporta desde las 130 bodegas ubicadas aquí a más de 40 países y regiones.
Cada año, este sector en Ningxia crea aproximadamente 130 mil empleos y genera salarios estables de alrededor de 1.22 mil millones de yuanes (169.5 millones de dólares).
Los vinos de alta gama son en su mayoría hechos a partir de las variedades de uvas tintas (como Cabernet Sauvignon, Merlot), que representan aproximadamente el 79 por ciento de la plantación en esta zona.
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