Después de recorrer el centro oficial rural mixto de la aldea Saquitacaj, municipio San José Poaquil, departamento de Chimaltenango, a casi 52 kilómetros de la urbe, el mandatario felicitó a los presentes.

Calificó de importante lo que hace cada uno por el remozamiento de la cocina de elaboración del alimento escolar, una de las iniciativas impulsadas por la cartera que permite la nutrición adecuada para los alumnos.

El jefe de Estado destacó el trabajo de los maestros, de los padres de familia, sin los cuales esta acción no sería posible, y también de los alcaldes, “porque además es un ejemplo para todo el país”.

No es que ya terminamos de hacer todo lo que queremos en esta escuela, pero vamos poco a poco avanzando, consideró Arévalo, junto a la titular del sector, Anabella Giracca.

Encomió el liderazgo de la titular, de su equipo, al estar facilitando este proceso, al tiempo en que comprobaron asimismo la estrategia de nivelación de los aprendizajes dirigida a incrementar las capacidades de lectura y escritura.

Sin embargo, tras el desalojo la víspera de las instaladas en los alrededores del Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (STEG) continúan con la medida de presión.

Además, otro grupo de maestros camina desde el noroccidental Huehuetenango para sumarse a la protesta en la Plaza Central de la urbe, en tanto estiman llegar el sábado, según declararon a la prensa local.

Giracca reconoció el pasado lunes que la mitad de los establecimientos educativos del sector público de esa demarcación (segunda más poblada del país) estaban cerrados, lo cual afectaba principalmente a estudiantes de primaria.

El origen de la protesta iniciada a fines de mayo último está en la aprobación de un aumento salarial del cinco por ciento para los docentes; pero el STEG exige un 15, aparte de mejores condiciones laborales, alimentación, entre otras.

arc /znc