De acuerdo con la entidad, desde hace aproximadamente doce días, al menos cinco mil personas se encuentran confinadas, sin acceso a alimentos, combustibles ni transporte, como consecuencia de la presencia del Clan del Golfo y la decisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de decretar un paro armado, que limita la movilidad en la zona.
Añadió el organismo estatal que a esta situación se suma el secuestro de cuatro individuos.
“Instamos a los grupos armados ilegales para que cesen inmediatamente toda conducta que ponga en riesgo la vida, la integridad de la población civil, sus bienes y afecte su movilidad”, divulgó en un comunicado la Defensoría.
Debido al deterioro de la situación de orden público, el Ejército Nacional anunció el inicio de una ofensiva en el territorio, fundamentalmente en zonas de los municipios de Santa Rosa del Sur y Montecristo.
El pasado 1 de agosto, en zona rural de la vereda Pie de Sabana, municipio de Santa Rosa del Sur de Bolívar, un pelotón de la Primera División del Ejército fue atacado con explosivos lanzados desde drones y como resultado seis militares resultaron levemente heridos.
Las operaciones castrenses en la zona incluyen reconocimientos aéreos con aeronaves no tripuladas, apoyo aéreo, fuego indirecto con obuses de 155 milímetros y maniobras de extracción con equipos C-SAR, según declaró recientemente el comandante de la Primera División, brigadier general William Prieto.
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