El título es el número 24 de su carrera y el undécimo en torneos WTA 1000, cifras que la colocan en la segunda plaza de la clasificación mundial, solo por detrás de la bielorrusa Aryna Sabalenka.

La historia parecía repetirse para Paolini: pese a un arranque prometedor con ventaja de 3-0, la italiana volvió a sucumbir ante una rival que ya la había derrotado en las cinco ocasiones previas, incluida la final de Roland Garros este año. La polaca ajustó su saque, encontró ritmo en los intercambios largos y terminó dominando los momentos clave.

Swiatek no solo rompe con la maldición de sus semifinales en Cincinnati, sino que llegará al Abierto de Estados Unidos como segunda cabeza de serie, evitando un cruce anticipado con Sabalenka.

Por su parte, en la versión masculina del torneo, el español Carlos Alcaraz levantó la víspera el trofeo tras doblegar al italiano Jannik Sinner —retirado por lesión cuando perdía 0-5 el primer parcial—, reavivando una rivalidad que ya marca época en el tenis mundial.

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