Sheen (“Pelotón”/1986), quien cumplió este miércoles 60 años, reflexionó esta semana sobre las grandes polémicas de su pasado.

Es un milagro que esté vivo, confirmó el intérprete con una portada en la revista People.

Sheen, recordado por su éxito en cine y televisión, pero también por un pasado turbulento marcado por excesos y escándalos, alcanzó seis décadas de vida con ocho años de sobriedad que le permiten ahora replantearse su vida y carrera.

En una entrevista para la mencionada revista reconoció que, tras décadas de adicciones, hoy en día se siente más sereno y consciente del camino recorrido.

La figura decidió contar su historia en primera persona a través de estos proyectos complementarios: su libro de memorias “The Book of Sheen”, y el audiovisual de Netflix titulado “aka Charlie Sheen”, a estrenarse el miércoles 10 de septiembre.

Ambas obras relatan desde su infancia acompañando a su padre, Martin Sheen, en los rodajes, hasta su ascenso meteórico con películas como la mencionada “Platoon” -narra vivencias de los personajes en la guerra de Vietnam- o “Wall Street”, y la posterior caída alimentada por el alcohol, las drogas y la presión del éxito.

El propio intérprete señaló que no busca limpiar su imagen, sino narrar los hechos tal y como los recuerda.

La publicación de estas memorias coincide con un momento de madurez personal, pues el protagonista de “Dos hombres y medio”, despedido de esta serie (12 temporadas) en 2011 en medio de su etapa más mediática, aseguró que la mayor parte de sus años en activo decidió disculparse con quienes resultaron heridos por sus actos.

Sheen llegó a sufrir una sobredosis, fue a rehabilitación varias veces y considera un milagro que solo haya tenido un roce cercano con la muerte, señaló la revista.

En mis fiestas siempre me decía: “Deja tu juicio en la puerta. No inflijas dolor en el dormitorio. Y nadie puede morir”.

Actualmente mantiene un estilo de vida mucho más tranquilo: ejercita en casa, pasa tiempo con su familia y evita cualquier tentación que lo acerque a las conductas del pasado.

Perdonarme a mí mismo ha sido lo más complicado, admitió subrayando que todavía lidia con recuerdos por los cuales siente vergüenza por las decisiones tomadas.

En esta nueva etapa, Sheen no habla de regreso, sino de reinicio, consciente de que su figura despierta aún curiosidad.

Insiste en que su prioridad es vivir el presente y mantenerse fiel al compromiso con la sobriedad; tanto su libro como el documental pretenden ofrecer una visión completa de sus luces y sombras con testimonios de compañeros como Cryer y la participación de personas clave en su vida.

Haber llegado hasta aquí ya es, en sí mismo, una victoria, reafirmó.

Sheen vivió el éxito televisivo como pocas estrellas de Hollywood. Durante años fue el rostro principal de “Two and a Half Men”, la comedia que arrasó en audiencia y lo convirtió en el actor mejor pagado de la televisión; sus adicciones y conflictos lo alejaron de la serie y lo enfrentaron a un duro declive personal y profesional.

La salida de la estrella obligó a la producción a continuar tres temporadas más con Ashton Kutcher en el rol protagónico.

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