La instancia de la ONU enfatizó la urgencia de estas acciones para proteger a los parientes de Steven Medina (11 años), Nehemías Arboleda (15), Ismael Arroyo (15) y Josué Arroyo (14), detenidos por uniformados en Guayaquil en diciembre pasado y sus cadáveres aparecieron en vísperas de Navidad.
El organismo internacional señala que, pese a que hay un juicio en curso, no se evidencian avances en el esclarecimiento del caso, la autopsia no aclaró la causa de las muertes y no se han realizado peritajes adicionales.
La entidad también consideró prioritario investigar la posible conexión de los 17 militares procesados en este caso con miembros de estructuras criminales.
Además, exigió protección también para los integrantes del Comité de Derechos Humanos (CDH), que trabajan en la defensa de los familiares de los chicos.
El Comité de la ONU dio plazo hasta febrero de 2026 a Ecuador para informar sobre el cumplimiento de las medidas.
Este viernes, la Corte Constitucional de Ecuador convocó a una audiencia para el próximo 21 de noviembre para escuchar a los familiares de los jóvenes desaparecidos y asesinados y a los abogados del CDH.
Asimismo, fueron convocados el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, general Henry Delgado; el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo; al comandante General de la Policía Nacional, Pablo Dávila; el ministro del Interior, John Reimberg; y el procurador General del Estado; Juan Carlos Larrea.
También citaron a jueces de la Corte Provincial de Justicia de Guayas.
La sesión responde a un acción extraordinaria de protección presentada por el padre de uno de los niños de Las Malvinas, barrio guayaquileño donde residían, y el CDH, después de que la Corte Provincial de Guayas revocara la sentencia que reconoció la desaparición forzada de los niños.
Será la primera vez que la Corte aborde desapariciones forzadas en contextos de militarización de la seguridad ciudadana, señaló el CDH.
Los hechos, conocidos como el caso Las Malvinas, se remontan al 8 de diciembre de 2024, cuando los cuatro menores desaparecieron tras ser detenidos por miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en la avenida 25 de Julio, en el sur de la ciudad costera de Guayaquil.
Desde ese día nadie más volvió a ver a los chicos hasta que se encontraron los cuerpos calcinados en Taura, cantón Naranjal de la provincia de Guayas, zona donde, al parecer, fueron abandonados por los militares. arc/avr
