El texto reafirmó su compromiso con la plena implementación del Acuerdo de París, el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Ambas naciones destacaron la importancia de los “tres convenios de Río”, el Protocolo de Kioto y los principios de responsabilidad común pero diferenciada en la lucha contra el cambio climático.
China y Francia expresaron su respaldo al rol científico del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y otros órganos técnicos internacionales en la formulación de políticas ambientales basadas en evidencia.
Los dos países saludaron los compromisos asumidos en la COP30 en Belém y reiteraron su meta compartida de limitar el calentamiento global a 1,5 grados celsius por encima de los niveles preindustriales.
Acordaron intensificar la cooperación en energía renovable, transición justa lejos de los combustibles fósiles, fijación de precios del carbono, mitigación de metano y metodologías para huella de carbono.
Ambos gobiernos respaldaron el objetivo global de triplicar la capacidad instalada de energía nuclear para 2050 y respaldaron la estrategia de descarbonización de la Organización Marítima Internacional.
Reconocieron los vínculos entre cambio climático, pérdida de biodiversidad y degradación de suelos, y reiteraron su compromiso con el objetivo de frenar la deforestación para 2030, especialmente en las tres cuencas tropicales.
Los dos países subrayaron la necesidad de fortalecer la gobernanza de los océanos, celebraron la inminente entrada en vigor del tratado sobre biodiversidad marina en zonas fuera de jurisdicción nacional y apoyaron su pronta ratificación.
China y Francia manifestaron su respaldo a las negociaciones en curso para un instrumento internacional legalmente vinculante contra la contaminación por plásticos, promoviendo alternativas sostenibles.
Ambas partes se comprometieron a apoyar a los países en desarrollo en su transición ecológica, reafirmaron el objetivo de movilizar financiamiento climático hasta 2035 y respaldaron el Fondo de Biodiversidad de Kunming.
Finalmente, acordaron estudiar la creación de un grupo de trabajo conjunto sobre desafíos climáticos y ambientales, con una reunión prevista para la primera mitad de 2026.
Esta alianza refleja la creciente convergencia entre China y Francia en temas ambientales, en un momento en que la comunidad internacional acelera esfuerzos para cumplir los plazos críticos del Acuerdo de París y el Marco de Biodiversidad para 2030.
Además, la declaración se emitió en el marco de la visita del presidente francés Emmanuel Macron, quien concluye hoy una agenda de tres días en el gigante asiático, durante la cual sostuvo varios encuentros con su par chino, Xi Jinping.
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