El jefe de Seguridad Interna de la provincia de Damasco-campo, Ahmed Al-Dalati, informó que la acción estuvo dirigida contra un escondite utilizado por integrantes de la organización extremista y se ejecutó tras un minucioso trabajo de inteligencia y un seguimiento continuo de los movimientos de la célula.

De acuerdo con el responsable, el operativo culminó con el desmantelamiento total de la red terrorista y la detención de su cabecilla junto a otros seis miembros, además de la incautación de armas y municiones en su poder.

Al-Dalati precisó que la operación se desarrolló con un alto nivel de planificación y precisión, y que se adoptaron estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección de los civiles y evitar daños colaterales.

El funcionario subrayó que esta acción se inscribe en una estrategia integral orientada a erradicar las fuentes del terrorismo, prevenir amenazas contra la seguridad nacional y consolidar la paz y la estabilidad en el país.

A inicios de noviembre, el Ministerio del Interior anunció el lanzamiento de una operación de seguridad a gran escala contra células extremistas en varias provincias, en coordinación con la Dirección General de Inteligencia.

Como parte de esa campaña, el pasado 26 de noviembre, fuerzas de Seguridad Interna desmantelaron una célula afiliada a Daesh en la ciudad de Afrin, en la provincia de Alepo, frustrando planes de desestabilización en el norte del país.

Asimismo, a comienzos de este mes, las fuerzas de seguridad sirias desarticularon otra red vinculada a Daesh en la ciudad de Kanaker, al oeste de Damasco.

En paralelo, fuerzas militares de Estados Unidos lanzaron recientemente una ofensiva a gran escala contra decenas de posiciones de Daesh en Siria, denominada “Operación Ojo de Halcón”, tras la muerte de dos soldados estadounidenses en ataque de un elemento de esta agrupación radical cerca de la ciudad de Palmira, en el centro del país.

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