Según lo divulgado por los medios locales, los disparos provinieron de una posición militar israelí ubicada al oeste de Tel al-Ahmar, e incluyeron también fuego de ametralladora y armas de mediano calibre.

Indicaron que el ataque coincidió con los sobrevuelos de cazas israelíes en la región, sin que se reportaran víctimas civiles.

La víspera, las fuerzas de ocupación atacaron un grupo de civiles en la aldea de al-Ashah, donde niños y mujeres que recogían setas fueron objeto de disparos, sin que se registraran heridos.

Asimismo, una patrulla israelí compuesta por cinco vehículos circuló por la carretera que une al-Ashah con al-Rafid, mientras otra fuerza de ocupación, integrada por dos vehículos, irrumpió en varias aldeas.

Durante estas incursiones, los soldados registraron a los transeúntes y bloquearon el paso en varias vías.

Estos ataques se suman a la persistente campaña de agresión israelí contra Quneitra, que mantiene en alerta a las comunidades locales y evidencia la violación del derecho internacional por parte del ocupante.

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