En una declaración, el movimiento libanés confirmó el golpe con proyectiles de artillería dirigido a los uniformados enemigos, mientras se movían dentro de la posición, en el sector oriental de la frontera sur.
Con anterioridad, Hizbulah compartió el resumen de las acciones de ayer que incluyeron el disparo de cohetes contra una reunión de efectivos en el punto Al-Sarwat frente a la ciudad fronteriza de Yaroun y el golpe directo a los dispositivos de espionaje en Ruwaisat Al-Alam, en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba.
En la mañana, los bombardeos de la artillería israelí alcanzaron las afueras de las aldeas de Naqoura, Alma al-Shaab y Tair Harfa, en el sur de la nación levantina.
Al mismo tiempo, reportes locales reflejaron el sobrevuelo a baja altura de los aviones enemigos en el espacio aéreo del sector oriental, en vista de una cautelosa calma que prevalece en el frente.
En este contexto, el vicesecretario general de Hizbulah, Naim Qassem, explicó que el respaldo del Líbano a Gaza logra dos objetivos: apoyar a Palestina, y disuadir al enemigo israelí.
Según declaró al canal local Al Manar, la Resistencia no quiere la guerra, pero si el ente sionista decide ampliar la confrontación, “estamos preparados para ella”.
Al respecto, el dirigente libanés puntualizó que lo utilizado hasta ahora por Hizbulah en el frente de batalla es solo una parte de sus fuerzas y de las armas, “lo que oculta es mayor”.
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