El patriarca de Antioquía y de todo Oriente y jefe supremo de la Iglesia Siro-ortodoxa en el mundo, Mar Ignacio Afhrem II, ofició una misa en la catedral patriarcal de San Jorge en Damasco, donde habló sobre los significados sublimes de esta ocasión y lo que representa de victoria del bien sobre el mal, y del amor y la paz sobre la guerra y la agresión.
Instó al levantamiento del injusto bloqueo económico impuesto al pueblo sirio por gobiernos que buscan aplastar la voluntad del hombre y al mismo tiempo alegan ser protectores de la humanidad y de los derechos humanos.
El patriarca tachó de criminal y brutal la guerra israelí contra Gaza y el pueblo palestino.
En otras ceremonias efectuadas en las provincias sirias, se levantaron plegarías por una Siria segura y estable sin guerra y bloqueo, y que se ponga fin al genocidio israelí impuesto al pueblo palestino.
Los funcionarios locales que asistieron a las ceremonias aseguraron que los sirios, tanto cristianos como musulmanes, celebran esta ocasión, lo cual demuestra la unidad nacional y el anhelo por la paz y la reconstrucción.
A su vez, el presidente Bashar Al-Assad felicitó a las comunidades cristianas y les deseó a ellos y a todo el pueblo de Siria bienestar y paz.
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