Hace más de una semana, policías retirados y activos mantienen un acampe en los alrededores del Comando Radioeléctrico de la ciudad Posadas para exigir mejoras salariales, lo cual se sumó a manifestaciones y cortes de rutas realizados por docentes que también demandan una recomposición de sus sueldos.
El miércoles, los educadores decidieron unirse a los efectivos y también recibieron el respaldo del sector de la salud y el energético, bomberos, guardaparques y productores, entre otros.
La víspera, los policías rechazaron una propuesta de aumento del 30 por ciento por considerarla insuficiente en el complejo escenario actual.
Además, demandaron que sean eliminadas las sanciones en su contra por participar en la protesta.
En la noche, los manifestantes marcharon hacia la Legislatura provincial y la Infantería usó gases lacrimógenos contra ellos.
Tras enfrentamientos producidos en ese lugar, una parte de los ciudadanos se dirigió hacia la casa del gobernador Hugo Passalacqua, donde también se produjeron incidentes.
El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, amenazó con expulsar a los efectivos que participen en las demostraciones, pero ellos aseguraron que continuarán en la misma hasta que sean cumplidas sus demandas.
La movilización de la CTA-A de esta jornada tendrá lugar a las 11:00, hora local, en la capitalina avenida Santa Fe, donde se encuentra la representación de Misiones en esta ciudad.
Además, de respaldar la lucha de los trabajadores de esa provincia, la Central reiteró en un comunicado sus críticas a las políticas económicas y sociales del Gobierno de Javier Milei, las cuales “sumergen a las mayorías populares en la pobreza y la indigencia”.
Asimismo, instó a apoyar una campaña de recolección de firmas contra el decreto de necesidad y urgencia 70/23 que deroga o reforma más de 300 normativas.
lam/gas