Durante las hostilidades en la línea de operaciones de Kursk, el enemigo perdió además, 84 tanques, 41 vehículos de combate de infantería, 74 blindados de transporte, y 609 de combate, señala el comunicado del ente castrense publicado este sábado en su página oficial de Telegram.
Además, las tropas rusas destruyeron 348 automóviles, 82 piezas de artillería, 24 sistemas de lanzacohetes múltiples, incluidos siete Himars y cinco MLRS, ocho sistemas de misiles antiaéreos, 20 estaciones de guerra electrónica, siete radares de contrabatería y ocho vehículos de ingenieros.
En las últimas 24 horas, según el texto, las pérdidas de Kiev fueron de «hasta 280 militares y 13 vehículos blindados». Las unidades rusas, asimismo, repelieron dos ataques ucranianos en dos localidades de la provincia de Kursk.
El pasado 6 de agosto, el ejército ucraniano inició una incursión armada en la provincia de Kursk.
Un alto cargo del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Aptí Alaudínov, estima que Kiev implicó hasta 12 mil efectivos en esa ofensiva y que procura enviar refuerzos, aunque se les están agotando.
El presidente Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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