Ubicado en la Calle Maceo No. 57 entre Mármol y José Joaquín Palma, se trata de un inmueble sumamente interesante de esta urbe.
Fue la casa que vio nacer a Céspedes, y en su interior se pueden ver detalles de la revolución de 1868 contra las tropas españolas, así como objetos y documentos originales que permiten conocer diferentes facetas de su vida (espacio Premio Nacional de Conservación en 2014).
Los viajeros la visitan en el centro histórico urbano de Bayamo, en el reparto El Cristo, justo frente a la Plaza de la Revolución (antigua Plaza de Armas).
La construcción de los muros del primer nivel data de finales de Siglo XVIII. La planta es en forma de C y su estructura está constituida por gruesos muros de ladrillo y argamasa, revestidos con enlucido de cal y yeso.
Los pisos están cubiertos con losas de barro, de forma hexagonal y rectangular, a la usanza de la época y el techo actualmente es de tipo plano, sistema de viga por tabla muy sencillo.
La galería está sostenida por siete pilastras de orden toscano y corre a lo largo del pequeño patio, el cual tiene como ambientación una fuente de estilo neoclásico, dos grandes cráteras de hierro montadas sobre pedestales y jardineras con plantas de adorno (también aparecen una estatuilla y dos bancos de mármol), entre otros muchos detalles arquitectónicos.
Dicha morada fue protagonista de varios acontecimientos de relevancia, pues en ella vio la luz el 18 de abril de 1819, Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y del Castillo, quien andando el tiempo se convertiría en Padre de la Patria cubana.
Los primeros propietarios de la casa fueron precisamente los padres de Céspedes, quienes la mantuvieron en su poder durante 40 años, pues se conoce con certeza que en 1830 le vendieron la propiedad a José Manuel Medina, criollo que ostentaba el cargo de Intendente de Hacienda de la ciudad.
En la casa también nacieron tres hermanos de Carlos Manuel de Céspedes: Francisco Javier de Céspedes, Ladislao de Céspedes y Borja de Céspedes, en ese orden. Comentan los guías que el piso superior le fue añadido en 1833, por la familia Medina-Sánchez, dos años después de que sus muros fueran testigos del nacimiento de otro grande de la historia bayamesa: Tristán de Jesús Medina y Sánchez, sacerdote con dotes para la oratoria y consagrado patriota vinculado a la lucha por la independencia.
El incendio de Bayamo, en 1869 para enfrentar a las huestes españolas, destruyó totalmente la información documental atesorada en archivos particulares y oficiales, por lo que dificultó establecer con exactitud una continuidad en la propiedad del inmueble, pero se sabe que de 1844 a 1853 la casa fue habitada por Francisco Sánchez Perdomo, cuñado del Intendente de Bayamo.
La habitaron diversas personas y fue utilizada además con otros fines, tales como la celebración del primer culto de la Congregación Bautista de que se tenga noticia en Bayamo (1902) y la instalación de un Instituto de Primera y Segunda Enseñanzas (1909- 1912).
Como Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes apareció el 30 de septiembre de 1968, apenas unos días antes de la celebración del Centenario del Grito de Independencia, protagonizado por el prócer bayamés (el 12 de enero de 1978, el inmueble fue oficialmente declarado Monumento Nacional). Imprescindible visita para los viajeros en Cuba.
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