El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian desestimó un reciente artículo de The Wall Street Journal, de Estados Unidos, en el que se acusa a Beijing de desarrollar actividades de espionaje a gran escala para perjudicar a otros países y fortalecer su economía.
«No sé en qué se basa este reporte. Durante un tiempo, algunos medios occidentales han estado promoviendo esta narrativa falsa de que China realiza actividades de espionaje, pero no presentan pruebas», afirmó el vocero.
Lin destacó por otro lado los esfuerzos de Estados Unidos en el espionaje internacional y mencionó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de ese país lanzó recientemente en redes sociales en chino una «Guía de Operación para Pasarse al Bando Estadounidense» para incitar a personas a espiar.
«Esto constituye una grave violación de los intereses de China y protestamos enérgicamente ante tal intromisión», subrayó y agregó que el gigante asiático tomará las medidas necesarias para salvaguardar su soberanía y seguridad.
El portavoz también recordó que durante años la CIA usó métodos para sustraer información secreta de otros países, interferir en sus asuntos internos y desestabilizar gobiernos extranjeros.
«Estados Unidos no ha detenido sus operaciones de espionaje, incluso contra sus propios aliados, realizando escuchas y actividades encubiertas. Mientras expande sus redes de espionaje, acusa a otros de amenazas inexistentes», aseveró. El vocero instó a Washington a corregir sus acciones y detener su campaña de difamación para no sembrar caos a nivel mundial.
El Wall Street Journal informó que Beijing movilizó a agencias de seguridad chinas, empresas privadas y civiles «en un esfuerzo por debilitar a los estados rivales y reforzar la economía del país».
El mes pasado el Buró Federal de Investigaciones dijo que una empresa vinculada al Estado chino comprometió 260 mil dispositivos conectados a Internet, incluidas cámaras y enrutadores, en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rumania y otros lugares.
El gobierno de Beijing refutó en varias ocasiones estas afirmaciones y aseguró que se trata de una estrategia para incriminar al país y contener su desarrollo.
jf/idm