La iniciativa busca incentivar la natalidad en la ciudad más poblada del país asiático, cuando el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones reporta cifras récord sobre el envejecimiento poblacional y la disminución de los nacimientos en los últimos años.
Autoridades gubernamentales coinciden en advertir sobre una inminente crisis demográfica en Japón, por lo cual Koike aseguró que no hay tiempo que perder y propuso hacer frente al problema cuanto antes con acciones concretas en su ciudad, en aras de promover la maternidad y la paternidad.
Con 14 millones de habitantes, Tokio deviene una de las mayores urbes del mundo, en ella confluyen lo ultramoderno y lo tradicional.
De acuerdo con los últimos datos del gobierno, la población de Japón continúa contrayéndose, los números indican una fuerza laboral cada vez más pequeña y una población anciana en aumento.
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