La cadena informativa CTV asegura que se trata del último recorte de empleos anunciado, después de que se eliminaran 600, entre temporales y contratados, en la agencia de entradas al país.
La reducción afectará a todos los sectores y sucursales, tanto a nivel nacional como internacional, en la sede central y en las regiones, y en todos los niveles, incluidos los niveles ejecutivos.
“Calculamos que aproximadamente el 80 por ciento de estas reducciones se pueden lograr mediante la reducción de los compromisos de personal y de nuestra fuerza laboral temporal.
El 20 por ciento restante de las reducciones deberá lograrse mediante el proceso de ajuste de la fuerza laboral y afectará a los empleados indefinidos”, afirmó recientemente la IRCC.
Según el departamento federal, los cambios de personal tienen como objetivo alinearse con los niveles reducidos de inmigración y financiación.
En 2024 había más de 13 mil empleados en Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, frente a los 10 mil 248, de 2022 y los siete mil 800 de 2019.
Por su parte, la Alianza de la Función Pública (PSAC, por sus siglas en inglés) y el Sindicato de Empleo e Inmigración advirtieron que la medida será un “golpe devastador para los servicios públicos de los que dependen las familias, las empresas y las comunidades de Canadá”.
Ambos gremios desconocen hasta ahora quiénes resultarán afectados por el movimiento y adelantaron que a mediados de febrero se conocerá más información al respecto.
“Estos recortes masivos afectarán a las familias y las empresas que dependen de estos servicios públicos críticos y empeorarán aún más la creciente crisis de inmigración”, dijo Sharon DeSousa, presidenta nacional de la PSAC, en un comunicado.
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