“Se sabe que el caracol gigante africano es un importante reservorio del gusano pulmonar de la rata (Angiostrongylus cantonensis), que puede causar meningitis (inflamación de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal)”, informó el Ministerio de Salud a través de un boletín.
La entidad enfatizó que, en el caso de los niños, las infecciones pueden resultar de mayor gravedad y, a menudo, mortales.
También alertó que esta especie de caracol puede hospedar bacterias como la salmonella, la cual provoca intoxicación alimentaria.
Según un artículo publicado por medios de prensa del país, el consumo del caracol gigante africano va en aumento, pues cada vez mayor número de personas considera este plato como un manjar. De ahí que las autoridades de la nación decideran publicar la advertencia y así evitar brotes sanitarios.
“Algunos caracoles gigantes africanos, debido a sus hábitos alimenticios, pueden alimentarse de plantas o productos químicos que podrían dejar residuos tóxicos en sus cuerpos, lo que podría hacerlos dañinos si se consumen. Estas toxinas no se eliminan con ninguna preparación o cocción”, explicó el Ministerio.
También recomendó extrema precaución a quienes recolectan los caracoles como parte del programa de manejo integrado de plagas, y los exhortó a seguir las medidas establecidas por el Ministerio de Agricultura, Tierras y Pesca mientras realizan sus labores.
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