El presidente electo, Yamandú Orsi, reconoció los peligros para el batallón de cascos azules de su país, que la última semana sufrió la muerte de un soldado y registró varios heridos por ataques armados.
Hay que «ser cuidadoso» a la hora de cuestionar el hecho de que los soldados continúen en el Congo, dijo Orsi a la prensa. Subrayó que la misión del contingente uruguayo es de paz.
En igual sentido, se pronunció la ministra de Defensa designada, Sandra Lazo: «Uruguay tiene una presencia de más de 20 años en la RDC y siempre ha cumplido un rol esencial», sostuvo. Las tropas uruguayas seguirán en la RDC mientras la ONU mantenga la misión y la situación de seguridad lo permita. El gobierno uruguayo continuará monitoreando la crisis y mantendrá contacto con la ONU y actores clave en la región, enfatizó.
El cometido de Uruguay ahí no es involucrarse en combate, sino darle respuesta y seguridad a la población civil, que son miles de personas que viven en esa región, resaltó por su parte el canciller Omar Paganini.
Consultado sobre si se maneja la opción de retirar a las tropas uruguayas afirmó que “no está sobre la mesa”.
El conflicto en el este de la RDC se ha recrudecido con la ofensiva del grupo armado M23, que controla varias zonas, incluida la ciudad de Goma, donde se encuentra el Batallón Uruguay IV.
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