Según las estimaciones de Eurostat, “se espera que la inflación anual de la zona del euro sea de 2,5 por ciento en enero de 2025, frente al 2,4 por ciento de diciembre de 2024”, indica la nota.
Por cuarto mes consecutivo, el indicador cerró en ascenso, aunque la inflación subyacente (que elimina del cálculo la variación de la energía y los alimentos) se mantuvo estable en 2,7 por ciento.
Los precios de la energía subieron 1,8 por ciento en enero, luego de un ligero avance de 0,1 puntos porcentuales en diciembre; es decir, el primer mes de 2025 finalizó con el mayor aumento registrado desde abril de 2023 en el área de la moneda común, compuesta por 20 Estados.
Sin incluir el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro fue del 2,6 por ciento en enero, una décima inferior al dato de diciembre de 2024 y el nivel más bajo desde septiembre del año pasado.
Los alimentos frescos tuvieron un encarecimiento del 1,4 por ciento anual y los bienes industriales no energéticos subieron un 0,5 por ciento, indicó el reporte.
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