En suelo galo solo se produjeron algunas interrupciones del servicio eléctrico en el País Vasco, pero quedó restablecido poco después.
La red francesa está asegurada, no existe riesgo alguno de contagio a temer, escribió RTE en su cuenta en X, mientras que en la vecina España la situación sigue complicada, sobre todo en el transporte público, los comercios y el sector residencial.
Según la entidad francesa, el origen del apagón continúa sin determinarse, y confirmó que asiste al vecino país con unos 700 megavatios.
Podemos aumentar nuestra ayuda, en cuanto la red española esté en condiciones de recibir más carga, abundó.
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