La confirmación emergió luego de un brote detectado el 16 de mayo en una granja comercial del municipio Montenegro, en el estado de Rio Grande do Sul.
Por ese episodio se activaron de inmediato medidas de contención que incluyeron el sacrificio preventivo de aves, limpieza integral del área afectada y la suspensión de cualquier actividad avícola en la zona.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería comunicó que todas las acciones exigidas por las autoridades sanitarias globales fueron realizadas con éxito y que la situación fue informada oficialmente a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Según el ministro de la cartera, Carlos Fávaro, este resultado demuestra la capacidad técnica del sistema sanitario brasileño.
«No se celebra una crisis, pero hay que reconocer la robustez de nuestro sistema, que respondió con total transparencia y eficiencia», señaló.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne de pollo y la aparición del foco generó una serie de restricciones impuestas por varios países, preocupados por la posibilidad de propagación del virus.
Fávaro indicó que «seguimos todos los protocolos, contuvimos el foco y ahora avanzamos con responsabilidad hacia una reanudación gradual del comercio exterior, mostrando la fuerza del servicio sanitario brasileño».
El caso en Rio Grande do Sul fue el primero en una unidad de producción comercial, aunque el país ya había notificado casos anteriores en aves silvestres desde 2023.
La rápida reacción de las autoridades evitó la expansión del brote a otras regiones productivas.
Tras el restablecimiento del estatus sanitario, el Gobierno trabajará de forma diplomática para revertir las restricciones a la carne avícola y sus derivados.
Se espera que mercados clave como Japón, China, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos respondan positivamente.
El ministerio informó que se mantendrán operativos los sistemas de vigilancia epidemiológica y se reforzará la bioseguridad en granjas y centros de producción, como parte de un plan preventivo a largo plazo.
También Brasil busca impulsar el uso de tecnologías digitales para mejorar la trazabilidad, aumentar la transparencia en los procesos y consolidar su reputación como proveedor confiable de proteína animal.
La recuperación del estatus sanitario refuerza la posición del gigante sudamericano en el comercio internacional, en momentos en que la seguridad alimentaria es una prioridad global.
De acuerdo con autoridades, esta victoria sanitaria representa un paso clave no solo para la economía, sino para la reafirmación del país como referente en sanidad agropecuaria.
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