Así lo confirmó Mauricio Lyrio, coordinador nacional del bloque por el gigante sudamericano, durante una entrevista a concedida a Radio Brics y amplificada por otros medios.
Lyrio ofreció un balance tras las negociaciones preparatorias entre los llamados Sherpas —enviados especiales de cada país— de cara a la reunión de jefes de Estado del mecanismo que comenzó este domingo y se extiende hasta mañana en esta ciudad.
«Avanzamos bien en muchas decisiones», afirmó el diplomático, quien resaltó la negociación de una declaración sobre la eliminación de enfermedades asociadas a la pobreza, otra sobre inteligencia artificial y una tercera sobre la acción climática con vistas a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que Brasil albergará en noviembre.
«El Brics debe ser un instrumento para fortalecer el combate al cambio climático y garantizar el éxito de la COP en Belém», expresó.
Aparece entre los puntos clave el financiamiento para la transición energética de los países en desarrollo.
«Eso implica más recursos, especialmente de las naciones ricas que más han contaminado, para que los países del Sur puedan adoptar fuentes renovables», explicó, aludiendo a uno de los ejes del documento en negociación.
Otro foco fue el fortalecimiento institucional del bloque. Desde la Cumbre de Johannesburgo (Sudáfrica) en 2023, el Brics pasó de cinco (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a 11 miembros plenos, con seis nuevas incorporaciones. A eso se suman nueve países socios invitados a varias instancias del grupo.
Para el embajador, se trata de «un nuevo Brics» con mayor diversidad y ambición global.
Sobre la jefatura brasileña al frente del bloque, Lyrio enfatizó que se trata de llevar temas urgentes y sociales al centro del debate internacional.
Refirió que el Brics propone una alianza contra enfermedades desatendidas como la tuberculosis, la lepra, el dengue o la malaria.
«Queremos que los países reúnan capacidades colectivas para enfrentar mejor estos problemas, que afectan a millones, pero no captan la atención de la gran industria farmacéutica internacional», dijo.
También el embajador defendió la idea de que el Sur Global «juegue en equipo», reconociendo problemas comunes y aprovechando capacidades complementarias.
Aseguró que «los desafíos globales no pueden resolverse dentro de las fronteras nacionales. Se necesita acción conjunta».
Finalmente, Lyrio dejó una reflexión de fondo: «Vivimos una sucesión de crisis y conflictos. Que un grupo de países defienda la cooperación y no la destrucción es una señal poderosa. Y Brasil tiene hoy el privilegio de liderar esa esperanza», subrayó.
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