Según informes de MSF, unas 40 muertes vinculadas con el cólera se registraron en la región sudanesa de Darfur, ante un país ya devastado por la guerra.
Asimismo, la organización calificó este brote como el peor sufrido por el país en los últimos años, y solo en Darfur se han atendido ya unos dos mil 300 enfermos en la última semana.
También señala que desde el mes de julio del pasado año se han registrado más de 100 mil casos y dos mil 470 fallecidos.
La enfermedad se propaga a través de alimentos y agua contaminados con bacterias, a menudo provenientes de materia fecal. Provoca diarrea graves, vómitos y calambres musculares.
Puede ser mortal en pocas horas si no se trata, pero se puede curar con rehidratación oral a tiempo acompañada del uso de antibióticos.
MSF alertó que de no controlarse la situación se puede tornar catastrófica y las instalaciones sanitarias existentes sobrepasan la cantidad de casos que se presentan.
Según denunció la directora de la misión de MSF en Sudán, Tuna Turkmen, la situación actual va más allá de lo urgente, debido a que las fuertes lluvias recientes ayudaron a la contaminación del agua.
Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido Mohamed Hamdan Daglo.
Los combates, destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.
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