Informes oficiales señalan que mientras muchas ciudades del sur de Europa se cansan de los turistas, Berlín se presenta como un antídoto contra las multitudes, las olas de calor y las protestas anti-turísticas que causan problemas en otros lugares.

La capital germana promueve su vanguardista escena artística, sus palacios prusianos y sus famosos clubes de música tecno para impulsar un sector turístico rezagado con respecto al auge posterior a la pandemia de la Covid-19 que se observa en otras partes de Europa.

El vocero de la oficina de turismo VisitBerlin, Christian Taenzler, señaló al respecto que no tienen problemas con un turismo excesivo.

Agregó que la ciudad es grande y la gente está muy dispersa. Sobre todo en verano, cuando los berlineses están fuera.

Berlín, donde viven unos cuatro millones de personas, atrajo a 5,9 millones de visitantes en el primer semestre del año, con 13,9 millones de pernoctaciones, según la oficina de estadística de Berlín-Brandemburgo.

Esto supone un descenso del 1,8 y del 2,9 por ciento, respectivamente, con respecto al año anterior.

La ocupación hotelera fue del 52,8 por ciento de media durante el mismo periodo, por detrás del 65 de Madrid y del 79 de París, ciudades donde el turismo repunta más rápidamente desde la pandemia.

En 2019, antes de la enfermedad, Berlín atrajo a casi 14 millones de turistas, con 34 millones de pernoctaciones.

El turismo generó el 4,6 por ciento de la producción de Berlín en 2023, incluidos los efectos indirectos, según las estimaciones de un estudio de DIW Econ. En comparación, el turismo representa aproximadamente el 14 por ciento de la economía local en París y Roma, y el ocho por ciento en Madrid, y Berlín depende más de los viajeros alemanes preocupados por los costos.

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