Señalan, de acuerdo a planes y reclamos de los viajeros, que las tendencias actuales apuntan a un Turismo de Experiencia Local, en busca de autenticidad y contactos con artesanos y comidas en hogares de las localidades.

También se menciona el Turismo de Bienestar con retiros de yoga, meditación y Spa, el Turismo Sostenible y Ecológico mediante operadores con certificaciones ecológicas. La gente busca alojamientos de bajo impacto y apoya proyectos de conservación ambiental.

Aparece el Turismo Nómada Digital, con estancias largas en destinos con buena conectividad, lo suman al Turismo Slow Travel, donde se privilegia la calidad sobre la cantidad pasando más tiempo de vacaciones.

Estas modalidades apuntan a sumergirse profundamente en la cultura y el ritmo de la vida de los lugares seleccionados para vacacionar.

Tales tendencias aparecen en la actualidad destacadas en los informes de ONU-Turismo, en estudios de booking.com, en las encuestas de Skift Research, y mediante datos aportados por Airbnb.

Por demás, los reportes de la Adventure Travel Trade Association (ATTA) detallan el crecimiento de un turismo activo.

Esos reportes además señalan que existen otras modalidades en auge como el Astroturismo, el de Regeneración, el de Microaventuras y otros muy relacionados con paseos al aire libre, observación de la fauna y limpieza del entorno medioambiental.

Por supuesto, no dejan de lado el Turismo Gastronómico y Enoturismo, el Bleisure o extensión de los viajes de negocios, con destaque para el Turismo de Aventura Suave, o actividades como senderismo, kayak o esnórquel accesible.

Tales modalidades se aprecian en todos los mercados, lo que otorga un indicador indispensable para turoperadores y agentes de viajes.

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