El mando militar alertó al Ministerio de Defensa, al Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), y a la Policía, sobre posibles amotinamientos, según informó el canal Ecuavisa.
De acuerdo con ese medio, las Fuerzas Armadas -a cargo de las penitenciarías desde enero pasado- organizaron a los reos de algunas prisiones menos conflictivas para que ellos mismos cocinen.
En las cárceles de Pichincha, Cotopaxi, Imbabura, Carchi, Sucumbíos, Napo y Esmeraldas se alimentan con donaciones de sus familiares e instituciones públicas y privadas.
Hace más de una semana la compañía LaFattoria suspendió el servicio en los centros penitenciarios por falta de pago, mientras que el gobierno del presidente Daniel Noboa denunció a esa misma empresa por presuntos nexos con el crimen organizado.
Hasta el momento el Ejecutivo y el SNAI guardan silencio sobre la problemática y su necesaria solución.
La semana pasada, un juez de la Unidad Judicial del Norte de Quito dio 15 días al Gobierno para asignar recursos y resolver la falta de alimentos que sufren las personas privadas de libertad.
En la audiencia, familiares de los reos y activistas insistieron en que la privación de alimentos se suma a las torturas que reciben quienes se encuentran en las penitenciarías de esta nación sudamericana.
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