Se trata del nuevo sistema europeo de control fronterizo Entry Exit System (EES), establecido en el caso de Melilla con Marruecos, una medida que aplicará de forma gradual la UE para ciudadanos extracomunitarios.
El Gobierno de España invirtió alrededor de 10 millones de euros en el EES, destinados a la modernización de las infraestructuras fronterizas y que de acuerdo con la delegada del Ejecutivo en Melilla, Sabrina Moh. «repercute directamente en la mejora de las instalaciones y en las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
José Ángel Sanz, jefe de la Policía en funciones, junto a Moh, destacaron que la iniciativa «supone un salto cualitativo en materia de control y seguridad fronteriza», ya que «todo se automatiza e informatiza».
Moh detalló que el EES es un sistema de control común para todos los Estados miembros de la Unión Europea que realiza un seguimiento automatizado de las entradas y salidas de nacionales de terceros países en el espacio Schengen.
La idea de la UE es tener mayor control de las entradas y salidas al espacio Schengen de ciudadanos que no sean integrantes del bloque.
En tanto Sanz, comentó que el nuevo sistema «pretende reforzar la seguridad en la entrada a las fronteras exteriores Schengen dentro de la Unión Europea».
El EES verifica al ciento por ciento la identidad del viajero mediante la comprobación simultánea de la documentación y los datos biométricos -imagen facial y huellas dactilares-, lo que «certifica que la persona que entra es quien dice ser», añadió.
Opinó asimismo que el EES «supone un avance crucial en la lucha contra el crimen organizado, los delitos graves y el terrorismo, incrementando exponencialmente la seguridad en nuestras fronteras».
Sanz apuntó que en una segunda fase, se implantará un registro previo para viajeros de países sin convenio de visado, que deberán inscribirse antes de llegar a España.
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