El portavoz de la Cancillería Lin Jian también pidió a Manila que cese «el transporte ilegal de materiales de construcción hacia el buque encallado en el arrecife Ren’ai» y la construcción de instalaciones permanentes.
Asimismo, rechazó los comentarios recientes del gobierno filipino que niegan la existencia de compromisos previos sobre este tema entre los dos países.
Según el vocero, en diciembre de 2021 China y Filipinas alcanzaron el «Acuerdo de Caballeros» después de intensas negociaciones.
«A pesar de que el gobierno filipino inicialmente cumplió con este acuerdo, dejó de hacerlo en febrero de 2023», agregó.
Lin también mencionó que en septiembre del año pasado Beijing invitó a un enviado especial del presidente filipino para discutir la situación en el arrecife Ren’ai.
«Ambos países llegaron a un entendimiento interno sobre el control del arrecife, que fue aceptado por las autoridades filipinas, sin embargo, este acuerdo fue abandonado posteriormente por Filipinas», aseguró.
Por último, a principios de este año China propuso un «nuevo modelo» para el abastecimiento en Ren’ai.
De acuerdo con el portavoz, a través de canales diplomático el modelo fue confirmado en varias ocasiones por las autoridades de Manila, incluidos el ministro de Defensa y el asesor de seguridad nacional.
«A pesar de la confirmación, Filipinas también abandonó este nuevo acuerdo después de una sola implementación en febrero pasado», señaló el vocero.
Una serie de incidentes en el mar Meridional de China acrecentó las tensiones entre el gigante asiático y aquel país cuyo gobierno apuesta por reforzar su alianza militar con Estados Unidos.
De hecho, una de las principales preocupaciones de Beijing es el despliegue de misiles de capacidad de alcance medio (MRC) por parte de Washington en la isla filipina de Luzón, así como las incursiones cada vez más frecuentes de buques en las aguas territoriales de China.
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